El viaje de Katia

De una niña a una escuela

La primera vez que fui a Honduras, estaba en el último año de la universidad. En ese momento, nunca me hubiera imaginado una vida comprometida con la educación, pero como el primero de mi familia en asistir a una universidad de cuatro años, sabía la diferencia que podía hacer en las oportunidades que se le daban.

Cuando me enteré de que llegar a la escuela media era cualquier cosa menos común en las comunidades rurales hondureñas, me dio una obstinada curiosidad por saber por qué y qué, si acaso, podía hacer para cambiar eso. Hoy en día se me ha dado la increíble oportunidad de pagarlo y ayudar a asegurar que la educación esté al alcance de cualquier joven que la desee, independientemente de donde haya nacido.

Con sólo una idea y hornear dinero de venta, mi esperanza es que la historia de Educate2Envision's humildes pero poderosos comienzos servirá como una inspiración para nunca dudar de su capacidad para dejar un impacto positivo en la vida de los demás.

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